Indumentaria del peregrino
La concha de vieira, el bordón, la calabaza, la brero y el zurrón formaban parte de la indumentaria del peregrino.
En la actualidad se ha cambiado
el bordón por los bastones, el zurrón por lamochila, las sandalias por las botas, la calabaza por la cantimplora, el sombreropor una gorra y la capa y la esclavina por la ropa deportiva.
En el siglo XII aparecen referencia a estos objetos en el Codex Calixtinus con elnombre de indumenta peregrinorum
. El bordón era una vara alta para defendersede lobos y perros; la capa no era muy larga para no molestar al peregrino; laesclavina o sobrecapa se empleaba para proteger los hombros de la lluvia y elfrío; el sombrero era de ala ancha para protegerse del sol, el viento y la lluvia; lassandalias servían como calzado; la calabaza para llevar agua o vino, y el zurrónpara transportar alimento. Después de llegar a Compostela, se añadía unaconcha de vieira, prueba de que se había llegado al fin del Camino. Se dice queen la costa de Iria Flavia aparecieron vieiras junto con la barca que transportabalos restos de Santiago.
La Vía Láctea y otras señales del Camino
En el Codex Calixtinus se menciona la relación entre la Vía Láctea y el Camino de Santiago. Para
identificar la ruta solo era necesario caminar hacia el oeste, hacia la puesta de sol,
bía que buscar la Estrella Polar para localizar el norte.
Hoy en día todos los tramos del Camino están perfe ente señalados con flechas amarillas,
conchas o postes.
Para hacer el Camino basta con una mochila que no exceda el diez por ciento de nuestro peso.
En ella debe caber el saco de dormir, el calzado, la ropa (tres mudas de ropa son
suficientes) y un botiq on tiritas, alcohol desinfectante y analgésicos.
Alojamiento
En el Camino funciona la red de albergues municipales (de los ayunta- mientos),
parroquiales (de la Iglesia) y privados. Los dos primeros se mantienen gracias a
los donativos de los peregrinos. En ellos podremos dormir, asearnos, lavar la ropa
e incluso cocinar. Para poder alojarse en ellos es necesario la credencial del peregrino.
Monumentos principales
Comenzamos en la localidad navarra de Puente la Reina, donde los diferentes ramales del Camino de
Santiago se unen en uno solo. En este pueblo está el te de los peregrinos, de ciento diez metros de
longitud y seis arcos medio punto.
En Torres del Río o Torres de Sansol, también
en Navarra, podemos ver una curiosa iglesia de
planta octogonal. Se llama la Iglesia del Santo
Sepulcro y fue fundada por los caballeros
templarios, una orden medieval cuyo objetivo
inicial era proteger a los peregrinos cristianos
que iban a Jerusalén.
En Torres del Río o Torres de Sansol, también
en Navarra, podemos ver una curiosa iglesia de
planta octogonal. Se llama la Iglesia del Santo
Sepulcro y fue fundada por los caballeros
templarios, una orden medieval cuyo objetivo
inicial era proteger a los peregrinos cristianos
que iban a Jerusalén.
En ese momento se produjo otro milagro, pues las aves saltaron del plato, el gallo cantó y la
gallina se puso a cacarear. De ahí viene el dicho “Santo Domingo de la Calzada, cantó la
gallina después de asada”. Como recuerdo de este mila
atedral hay un gallinero con un gallo y una gallina.
En la provincia de Burgos podemos visitar la iglesia de San Juan de Ortega. Los días 21
de marzo y 21 de septiembre a las cinco de la tarde un rayo de sol ilumina
un capitel de la iglesia donde aparecen escenas de la Natividad (nacimiento), la
Anunciación (cuando el ángel anunció a María que iba a ser la madre de Jescristo) y la Visitación
(la visita de la Virgen a s riente Isabel) de la Virgen María.
En la ciudad de Burgos es obli- gatoria la vista a su hermosa catedral gótica, y
el Real Monas- terio de las Huelgas. En este monasterio hay una curiosa estatua
de Santiago con un brazo articulado en el que hay una espada. Se dice que era
para nombrar a los nobles y a los reyes. Para llevar a cabo esta acción, se
necesitaba a alguien que fuera de jerarquía superior al monarca y quién mejo e el
propio apóstol Santiago.
En la provincia de Palencia, pode- mos detenernos en Frómista y contemplar su
maravillosa iglesia románica, considerad de las más bellas de España.
Unos kilómetros más allá, hacemos una parada en Carrión de los Condes. En la Edad Media albergaba
una importante judería. Podemos dormir en el Convento de Santa Clara, actual albergue
de peregrinos o en el antiguo Monas rio de San Zoilo, actualmente un hotel.
El nombre de León nada tiene que ver con el animal salvaje, sino del latín legio, un
destaca- mento militar. En esta ciudad destaca su cate- dral gótica, f a por sus vidrieras.
En Astorga podemos encontrar una de las pocas obras de Gaudí, el arquitecto de la Sagrada Familia,
fuera de uña. Se trata del Palacio Arzobispal.
En Ponferrada podemos ver un castillo, llamado el Castillo de las Doce Constelaciones. Se dice
que el castillo ori doce torres que representaban los doce signos del Zodiaco.
Y, por fin, llegamos a Santiago de Compostela. Imprescindible ir a la Plaza del Obradorio,
llamada así porque era donde estaban emplazados los canteros y obradores que
edificaron la Catedral de Santiago. Los peregrinos pueden al Apóstol para indicar que han terminado el Camino.
Todo sobre el CAMINO DE SANTIAGO